LOS ESMALTES CERÁMICOS
No todos los vidriados son transparentes e incoloros. Hay una gran variedad de texturas y colores que depende de los materiales y los tratamientos de cocción. La transparencia puede considerarse el estado normal, porque si un vidriado es cocido hasta su maduración y todos sus óxidos alcanzan el estado de fusión completa, será normalmente claro y transparente.
Un vidriado completamente fundido es propenso a tener una superficie brillante reluciente. Esto se debe a que el vidriado se nivela y allana cuando se funde, formando una superficie extraordinariamente lisa. Esta homogeneidad es una de sus características prácticas, ya que una superficie uniforme es higiénica pues es fácil de limpiar.
La superficie de una pieza cerámica ha de cumplir ciertas exigencias, resistiendo determinadas exigencias en su uso (al desgaste, al choque térmico, al ataque de ácidos, etc…), además de presentar un efecto decorativo apropiado para la obra cerámica.
La tarea de calcular las fórmulas y componer las recetas resulta de mezclar en las proporciones adecuadas las materias primas, es decir, los óxidos que forman los esmaltes, agrupados en refractarios, fundentes, opacificantes y colorantes.
El esmalte cerámico es una cubierta vítrea (líquida) o semivítrea, transparente u opaca, brillante o mate, coloreada o incolora que se aplica sobre piezas cerámicas por motivos funcionales y/o decorativas, luego se someten a un proceso de cocción hasta adquirir las características deseadas, ya sea de color, textura, resistencia, etc…
Los esmaltes cerámicos están compuestos por materiales seleccionados, preparados con dosis adecuadas y mezclados, a los que se les añade agua y se aplican sobre la superficie de las piezas crudas o bizcochadas (cocidas), cubriéndolas. Esta mezcla, al cocerse a la temperatura habitual que oscila entre 700ºC y 1350ºC, forma una pasta vítrea que se adhiere a aquéllas.
En la formación del esmalte se emplean varios elementos siendo indispensables dos: el vitrificante (la sílice: refractario) y el fundente (un compuesto de plomo, alcalino, o el bórax). La unión de estos materiales produce un vidrio transparente, incoloro y brillante.
PALETA DE COLORES
En a r t e c a s a n u e v a todos los azulejos y murales son pintados con una paleta de una amplia gama de colores propia que permite obtener un colorido distinto y original. Un luminoso acabado adaptable a todos los ambientes.
Para conseguir los tonos de color y texturas o efectos deseados, se realizan para cada trabajo cuantas pruebas sean necesarias hasta obtener un buen resultado.
En el taller se usan esmaltes ya preparados y también esmaltes que se elaboran especialmente para obtener texturas o tonos apropiados para la obra que se quiere realizar.
Para conseguir todas las tonalidades que precisan los proyectos personalizados y diseños desarrollados en el taller es necesario realizar muchas fórmulas y mezclas para obtener una gran variedad de colores y texturas y elegir el mejor para cada caso. Siempre hay que tener en cuenta la técnica decorativa a utilizar puesto que los esmaltes cambian según sea para cuerda seca, mayólica, arista o cualquier otra.
